​A lo largo del semestre comprendí que los impuestos no son solo obligaciones impuestas por el estado, sino mecanismos esenciales para sostener el funcionamiento del país y garantizar servicios públicos que benefician a toda la sociedad. Aprendí que el sistema tributario funciona a través de un conjunto de leyes, principios constitucionales y procedimientos administrativos que buscan lograr justicia, equidad y proporcionalidad en las contribuciones, de modo que todos aportemos de acuerdo con nuestra capacidad económica.

​

También descubrí la importancia del cumplimiento voluntario y responsable por parte de los contribuyentes, así como el papel fundamental de las autoridades fiscales en la supervisión y recaudación. Entendí que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, por lo que conocer nuestras obligaciones fiscales se vuelve indispensable no solo como futuros profesionistas, sino también como ciudadanos.

​

Finalmente, esta materia me permitió valorar el impacto real que tiene la cultura contributiva en el desarrollo nacional, así como la necesidad de promover la transparencia, la legalidad y el respeto a las instituciones. Gracias a ello, ahora veo al Derecho Fiscal no como una simple materia jurídica, sino como una herramienta que estructura y sostiene el bienestar colectivo.